Funcionó

Llevo más de una década interconectando servicios en internet. El objetivo es hacer un esfuerzo y que ese esfuerzo se vea multiplicado al publicarse en diferentes lugares y formatos.

Así, este escrito llega por correo a los subscriptores de este sitio en Substack y, a la vez, los subscriptores de mi canal de Telegram reciben un aviso de su publicación.

Pero ahora viene lo divertido.

Porque este escrito es republicado automáticamente en mi blog ‘Crónicas Subterráneas’ de WordPress. Los subscriptores de su lista de correo recibirán entonces este escrito en sus bandejas de entrada. Y, de nuevo, los subscriptores de mi canal de Telegram recibirán un aviso de su publicación con el texto completo.

Ah, pero aún hay más.

Porque las publicaciones de mi blog de WordPress envían un tuit a mi cuenta de Twitter, y este tuit acaba siendo replicado también en ni canal de Telegram.

Sí, los subscriptores de mi canal de Telegram sufren tres avisos de la publicación de este escrito.

Es decir, tras apretar el botón de ‘publicar’, este escrito aparecerá en dos blogs, dos listas de correo, una cuenta de Twitter y tres veces en el mismo canal de Telegram.

Oh, que no se diga que no se nota lo que hago y que estoy desaparecido.

Y, todo ello configurado y escrito desde mi móvil con mi dedo índice de mi mano izquierda mediante el navegador Brave.

Que no se diga que estos tiempos no son maravillosos.

Hasta el siguiente escrito que, de una forma u otra llegará a tu atención sea como sea que me sigas.

Escrito primero en Caos y desorden https://bit.ly/3uM1YK9